Inspirado en la serie de anime One Punch Man, el desafío radica en copiar el entrenamiento del personaje principal Saitama: cien flexiones, cien abdominales, cien sentadillas aéreas y una carrera de diez km.
Al tiempo que el resto de los fatales no hacíamos mucho más que subir de peso a lo largo de la cuarentena y confinarnos en el hogar, el estrella de youtube japonés Jigoku Dera Guren Maru se transformó en una versión flaca de sí tras entrenar al calvo Saitama.
La rutina de ejercicios de Saitama, el personaje primordial de la serie animada One Punch Man, es bastante ramplona, pero suficientemente creíble para que un individuo habitual logre hacerla, por supuesto con bastante esfuerzo. Varias personas prosiguen su entrenamiento a lo largo de 30 días o ciertos meses, pero ¿qué ocurre en el momento en que alguien ejerce de este modo a lo largo de un año?
El personaje primordial de One Punch Man es un héroe muy ocupado. No solo tienes que socorrer a la raza humana toda vez que está en incesante riesgo, sino más bien asimismo llevar a cabo tus compras. Y no puedes explotar las promociones en el momento en que luchas contra el mal.
¿Pero de dónde viene la obsesión de Saitama con las tiendas de conveniencia? Esta es una pregunta que los entusiastas tuvieron a lo largo de un buen tiempo. No obstante, el creador de la serie, ONE, confirmó en una entrevista que se debió a su trabajo previo.
Genus teoriza que el limitador se puede remover mediante múltiples pruebas, un término compartido por Psykos, el asesor militar de Monster Society.
Por medio de varias vivencias próximas a la desaparición en la guerra, la teoría de One-Punch Man recomienda que uno puede sobrepasar sus límites y volverse mucho más fuerte, tras padecer una transformación mental y física. Esto conduciría a ediciones anatómicos para amoldarse al nuevo poder, dando a los monstruos su fachada monstruosa, tal como capacidades inpensables.
Según la cuenta personal de Saitama, transformarse en héroe significaba realizar cien flexiones, cien sentadillas y correr diez km todos y cada uno de los días, lejos de luchar a muerte. ¿Es esto bastante para remover un límite predeterminado por Dios para el poder potencial de uno? Su fachada, en verdad, cambió, de ser un patrón ordinario a «calvo con cubierta», si bien estar calvo está lejos de ser un monstruo.
